Con el paso de los años la ciudad de Jerez ha ido creciendo y las bodegas tuvieron que desplazarse al extrarradio para evitar los inconvenientes de operar en el centro de una ciudad pero ¿cómo se han integrado los cascos de bodega que permanecen en el casco urbano?
Algunos fueron demolidos y en su lugar se construyeron viviendas, otros conviven en la ciudad como un valor arquitectónico y cultural para la misma. La estructura debe ser mantenida aún cuando las funciones que cumplen hoy son muy diferentes: teterías, comercios, gimnasios, salones de fiesta, incluso viviendas.